Elena, 28 añosSu primer embarazo
“Me sentía cansada constantemente y me levantaba todos los días con dolor de cabeza, y era extraño porqué antes del embarazo no me pasaba. Pensaba que se debía al embarazo y como estoy tan ilusionada, aguantaba. Un día se lo comenté al ginecólogo, enseguida se pensó que podía ser anemia ferropénica y efectivamente. Ahora se han reducido mis síntomas y puedo llevar mi vida diaria como antes.” No era normal es déficit de hierro
Sandra, 38 añosPaciente de cáncer de mama
“Convivo con un cáncer de mama desde hace dos años. Ahora parece controlado y he vuelto a trabajar y llevar una vida “normal”. Recuerdo con horror el cansancio, la debilidad, la falta de apetito y, los pies y manos siempre fríos tras la quimioterapia. Pasé unos meses así, hasta que en una conversación de pasillo se lo comenté a mi médico y enseguida encontró parte de la causa. Tenía deficit de hierro. Los últimos ciclos de quimioterapia los pasé mucho mejor.” No era normal es déficit de hierro
Carmen, 83 añosAnciana
“Tengo tres hijos, 7 nietos y 2 biznietos. Hace un año organizaron un viaje al pueblo para estar todos juntos un fin de semana. Yo les decía, “estoy muy mayor”, “me canso mucho”, “me duermo en cualquier sitio”y “no estoy en condiciones de viajar”. Mi hija un día en la consulta de mi médico de Atención Primaria, le comento que no salía de casa y que no quería ir al pueblo, por todo lo que he contado. Me realizó varias pruebas, me detecto deficit de hierro y me mando el tratamiento para ello. ¡Oye! y parece que me están haciendo bien. Me parece que me voy a animar” No era normal es déficit de hierro
Miguel, 65 añosPaciente de Enfermedad Renal Crónica (ERC)
“Me diagnosticaron la enfermedad hace 7 años, soy cumplidor con mi tratamiento y no falto a una cita con mi nefrólogo, porqué soy autónomo y tengo 2 hijas adolescentes que no me dejan parar. Todo ha ido muy bien hasta que hace unos meses noté que me cansaba mucho, me faltaba concentración y todo ello me ponía bastante nervioso. Pensé que no aguantaba mi ritmo de vida, pero no. En una visita al médico me vio un poco pálido y decidió hacerme pruebas para detectar el deficit de hierro. Nunca pensé que fuera eso. Me puso tratamiento y ahora... ¡no hay quién me pare!”No era normal es déficit de hierro
Alicia, 42 añosPaciente de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
“En un crucero con una amigas comencé a notar que me faltaba el aire. Me costaba respiar y cuando hacíamos excursiones me costaba llegar al destino andando. Pensé que a lo mejor no había sído una buena idea hacer este viaje, pero no me parecía normal. Cómo los síntomas persistían, en cuanto llegué a casa lo consulté con el neumólogo. Nos costó 2 consultas llegar al diagnóstico, pero ahora estoy fenomenal y muy pendiente de apoyar el tratamiento contra el déficit de hierro con una adecuada dieta.”No era normal es déficit de hierro
Jaime, 76 añosPaciente de insuficiencia cardíaca (IC)
“Varios años después de jubilarme me diagnosticaron insuficiencia cardíaca. He tenido varias crisis durante estos años y la verdad es que no lo llevo muy bien, pero mis nietos no me dejan parar. Hace unos meses otra crisis me llevó al hospital, estuve ingresado 10 días. Allí me detectaron que tenía un déficit de hierro enorme. Me tratan desde entonces y la verdad es que estoy mejor que nunca. Pensé que la falta de fuerzas para hacer cosas durante el día, los mareos y algunas palpitaciones eran “cosas de viejo”. Pues no era el déficit de hierro.No era normal es déficit de hierro
Muchos de nosotros hemos experimentado síntomas como fatiga, debilidad o dificultad para concentrarnos, y aunque son fáciles de ignorar, podrían ser una señal de un posible déficit de hierro. ¡No subestimemos estas señales! Detectarlo a tiempo puede marcar una gran diferencia en nuestra calidad de vida.